En la actualidad términos como el internet de las cosas, big data, computación en la nube, redes sociales, web 2.0, banda ancha inalámbrica, entre otros, hacen presagiar que en un futuro cada vez más cercano las aplicaciones estarán basadas en la web y tendrán mucho énfasis en atender las necesidades o tareas de las usuarias y los usuarios en diversos entornos y contextos en lugar de centrarse en los dispositivos donde se ejecutan.
En una sociedad de la información que está muy influenciada por las nuevas tecnologías y los nuevos avances en computación, el concepto de computación sensible al contexto o context-aware (en inglés) ha cobrado una gran relevancia estrechamente vinculada al uso de dispositivos móviles y la diversidad de entornos dinámicos, suponiendo un cambio importante en los hábitos de interacción de las usuarias y los usuarios con los sistemas informáticos y la información contextual.
Podemos definir los “sistemas sensibles al contexto” como aquellos que tienen la capacidad de adaptar las tareas que realizan o el comportamiento que presentan a un conjunto de circunstancias físicas o situacionales marcadas por el entorno en que se desenvuelven con la menor intervención posible por parte de un usuario, o, dicho de otra manera, un sistema sensible al contexto utiliza su entorno para modificar su comportamiento y así satisfacer mejor las necesidades del usuario.
Según Seng Loke, catedrático de la Universidad de La Trobe en Melbourne, Australia, un sistema sensible al contexto debe poseer tres elementos básicos: sensores, procesamiento y actuadores. Los sensores nos van a permitir la adquisición de datos o información desde el mundo físico. Si se utilizan múltiples sensores se podrá obtener una visión mas completa del mundo físico. Para obtener, clasificar y procesar los datos obtenidos a través de los sensores se pueden usar varias técnicas, modelos físicos y matemáticos, de inferencia, reconocimiento de patrones, redes neuronales o modelos cognitivos, como bases de conocimiento y lógica difusa, entre otros.
El desarrollo de los sistemas sensibles al contexto, que además de tener las dificultades de un sistema tradicional reaccionan de manera diferente a partir de los cambios sufridos en el entorno, plantea como meta profundizar el conocimiento en los métodos de programación bajo una plataforma abierta, confiable, dinámica y escalable de servicios.
@hensaca
Caracas
