La hora del cambio

La empresa gringa Microsoft ha decidido que a partir del 8 de abril de este año ya no ofrecerá más actualizaciones de seguridad, ni parches para errores no ligados a la seguridad, ni opciones de soporte –ni gratuitas ni de pago– ni actualizaciones de contenido técnico en la web para windows XP, por ser un sistema operativo que ya tiene casi 13 años en el mercado aunque aún está instalado aproximadamente en 30% de las computadoras del mundo que usan el programa de la ventanita.

El uso de programas descontinuados supone no recibir soporte público de ningún tipo desde Microsoft, ni actualizaciones de seguridad ni parches de resolución de incidencias en un sistema operativo ya de por sí plagado de bastantes vulnerabilidades, errores y fácilmente expuesto a software malicioso, lo que conlleva a un riesgo enorme que se debe tener en cuenta al momento de tomar la decisión de continuar utilizándolo.


Pero aún quedan unos días para decidir qué hacer con su computadora si todavía utiliza el sistema que la obsolescencia programada está destinado a morir prontamente. Por ello es que nosotras y nosotros, quienes creemos en la construcción de los muchos mundos posibles con tecnologías de información libres recomendamos ampliamente dar el salto hacia el software libre, que no solo representa una alternativa gratuita y fácil de instalar si escogemos la distribución adecuada, sino que además implica que esta garantizada la privacidad y la seguridad de nuestro sistema y los datos contenidos en el.

En la actualidad hay diversas distribuciones de software libre, si usted es un usuario que utiliza su computadora para realizar trabajos de la universidad, liceo o escuela, bien sea como documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones de diapositivas, así como para navegar en internet, consultar redes sociales, realizar búsqueda de información variada, leer la prensa en busca de noticias, escuchar música o ver videos, entre otras cosas, definitivamente con el software libre encontrará las aplicaciones necesarias para realizar esas tareas y muchas más.

Puede probar Ubuntu (www.ubuntu.com) que es una distribución bien amigable y fácil de instalar o si lo prefiere descargue e instale Canaima 4.0 (canaima.softwarelibre.gob.ve) y contribuya con la difusión de una distribución elaborada por venezolanas y venezolanos. Llegó la hora de deslastrarse del yugo de las tecnologías privativas. ¡Llegó la hora del cambio!

@hensaca
Caracas

De los Colectivos a lo Colectivo

Desde hace mas de un mes la Revolución Bolivariana viene sufriendo el ataque despiadado de pequeños grupos de los sectores mas privilegiados de la sociedad que trancando calles y haciendo barricadas en las urbanizaciones de clase media alta de algunas ciudades del país creen que lograrán debilitar la férrea voluntad de un pueblo que decidió hacerse Gobierno para darse la mayor suma de felicidad posible.

Estas jornadas violentas, que han querido vender como protestas estudiantiles han dejado un saldo trágico de muertes y heridos, daños a bienes públicos, saqueos de comercios, quema de instituciones educativas y vehículos de transporte, entre otras atrocidades, forman parte un plan orquestado con fuerte apoyo y financiamiento internacional y tienen como fin último derrocar al Gobierno legal y legítimamente constituido y dar al traste con la Revolución Bolivariana.

Las mal llamadas jornadas de protesta han desnudado el afianzamiento de una corriente de corte fascista que ha sido inoculada en un sector de la sociedad que desprecia categóricamente al pueblo humilde.

Por ello es que, desde siempre, pero particularmente después de ganar las elecciones de 1998, que en sus empresas de comunicación abundaron los términos peyorativos para los que apoyamos y defendemos el proceso histórico de liberación.

En 2002 los llamados Círculos Bolivarianos fueron utilizados como excusa para justificar el golpe de Estado de abril, hoy en día son los llamados “colectivos” o motorizados, a los que quieren usar como argumentos para avanzar en esta nueva aventura golpista, pero lo que mas les duele no son los “colectivos” sino lo colectivo.

En general lo que desprecian, a lo que más le temen, es a la organización popular. Saben que aquí hay un pueblo en pie de lucha, que ha resistido estoicamente esta brutal arremetida sin caer en provocaciones, conservando la calma y manteniendo la unidad.

El comandante supremo Hugo Chavez con su clara visión adelantada a este tiempo, nos dijo en su última alocución del 8 de diciembre de 2012: “Afortunadamente esta Revolución no depende de un hombre, hemos pasado etapas nosotros y hoy tenemos un liderazgo colectivo que se ha desplegado por todas partes”, por eso aquí seguimos construyendo la patria libre y soberana con autodeterminación.

No han podido ni podrán derrotarnos, perdonamos pero no olvidamos, aquí no hay pueblo vencido, ¡sépanlo!

@hensaca
Caracas

La Guerra y la Paz

En los actuales momentos la Revolución Bolivariana se encuentra bajo el asedio de un pequeño grupo de derechistas opositores radicales que pretenden desconocer la voluntad “firme, plena, como la luna llena, irrevocable, absoluta, total” de la mayoría de nuestro pueblo que ha expresado en diversas oportunidades, 18 de 19 para ser exactos, su determinación de materializar los sueños de la patria buena y con ello derrotar de una vez y para siempre al capitalismo salvaje en su máxima expresión, el neoliberalismo.

Hace 25 años en nuestro país se dio la primera batalla mundial contra el flagelo neoliberal. La democracia puntofijista creyó que con muertos y desaparecidos podrían derrotar la rebelión popular que el 27 de febrero desbordó las calles de pueblo pobre cansado de tanta miseria, hambre y exclusión, dispuestas y dispuestos a arrebatarle por la fuerza a la burguesía parasitaria lo que por derecho les pertenecía. Lo que logró fue cavar su propia tumba y mostrarle al pueblo que la pelea es peleando.

Desde entonces las grandes mayorías nos encontramos rodilla en tierra dispuestas y dispuestos a defender nuestro proceso histórico; sabemos que aún tenemos mucho por conquistar; creemos en la paz como opción de vida y al mismo tiempo nos preparamos para resistir esta nueva arremetida de la derecha fascista.

Quienes creen que con guarimbas violentas, acciones armadas, barricadas, saqueo y destrucción de bienes públicos y servicios básicos –atrincherados en urbanizaciones de clase media y alta de algunas ciudades como Caracas, Valencia o San Cristóbal– van a poder doblegar al heroico pueblo de Venezuela están desconociendo una tradición de lucha que hace más de 500 años comenzó con la resistencia indígena y que aún hoy se mantiene incólume, alimentada principalmente con los ideales del Libertador Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, Simón Rodríguez y el legado del comandante Hugo Chávez.

Soñamos con un mundo en el que quepan muchos mundos con el socialismo en el horizonte como esperanza subversivamente transformadora. Por eso le decimos a quien pueda interesar, pero particularmente a los que pretenden desconocer la voluntad popular, que no hay forma ni manera de que derroten al Gobierno del pueblo y para el pueblo, al Estado democrático y social de derecho y de justicia que soberanamente decidimos darnos, para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural. ¡Lo juramos!

@hensaca
Caracas

¡Defendamos la Alegria!

El gran escritor nuestroamericano Mario Benedetti nos regaló un hermoso poema en el que nos invitaba a “defender la alegría como una trinchera... de la miseria y los miserables” y cuánta vigencia cobra en este tiempo histórico que estamos viviendo cuando la derecha más recalcitrante y fascista ha decidido tratar de reeditar los dolorosos momentos vividos por nuestro pueblo  en el año 2002 promoviendo violencia, dolor y muerte.

Lo que parece no haber aprendido esta rancia oligarquía que, en definitiva, es la que está detrás de los sucesos ocurridos en  Venezuela en los últimos días: es que aquí hay un pueblo en pie de lucha; no deben confundir un profundo dolor por la pérdida de su máximo líder con algún síntoma de debilidad o flaqueza. Hoy más que nunca nos encontramos unidos en torno a nuestra  Constitución Bolivariana como marco de referencia y a la ley plan de la patria 2013-2019 como hoja de ruta para la construcción del socialismo del siglo XXI y la mayor suma de felicidad posible.

Todas y todos debemos repudiar enérgicamente las acciones violentas de un minúsculo sector de la oposición que quiere imponer a  sangre y fuego lo que no han logrado por la vía de los votos, como se hace en toda democracia. Asimismo nadie debe caer en  provocaciones: en este momento máxima disciplina. Tenemos que conservar la calma, pensar con cabeza fría, aislar a los violentos y muy especialmente seguir los lineamientos que el presidente Hugo Chávez nos dejó aquel 8 de diciembre: “Si en algo debo insistir en este nuevo escenario, en esta nueva batalla, en este nuevo trance —diría un llanero por allá—, bueno, es en fortalecer la unidad nacional, la unidad de todas las fuerzas populares, la unidad de todas las fuerzas revolucionarias, la unidad de toda la Fuerza Armada, mis queridos soldados, camaradas, compañeros”.

También debemos profundizar la formación ideológica, la organización popular y la contraloría social como mecanismos para la Victoria definitiva contra la violencia, el fascismo y la guerra económica que nos pretenden imponer; además de prepararnos en todos los espacios de la vida nacional en los que nos desenvolvamos para asumir el rol participativo y protagónico en la consolidación y defensa de este proceso revolucionario con firmeza, con la esperanza y la alegría de quienes luchamos por construir un mundo donde quepan muchos mundos, donde quepan todos los mundos.

@hensaca
Caracas