Software Libre, Celac y Unasur

Sin duda alguna con la Ley de Infogobierno que entró en vigencia el pasado 17 de agosto quedaron firmemente establecidos los principios, bases y lineamientos para el uso de las tecnologías de información en los poderes públicos y en el Poder Popular en aras de profundizar el nuevo modelo de democracia participativa y protagónica que, tomando el reconocimiento de los saberes ancestrales de nuestro pueblo y la explosión masiva del conocimiento como elementos indispensables, seguimos empeñados en construir en Venezuela.

Las revelaciones de Edward Snowden sobre Prisma han dejado al descubierto la enorme vulnerabilidad que representa el hecho de que todas las comunicaciones que mantenemos vía electrónica estén siendo espiadas y procesadas por el imperialismo estadounidense, lo que obliga necesariamente a los países de Nuestramérica a impulsar, desde ya, el desarrollo de herramientas con base en software libre que favorezcan la independencia, la soberanía tecnológica, el empoderamiento de la gente.

De las declaraciones de la Cumbre del Buen Conocer que se reunió en mayo de 2014 en Quito, Ecuador, extraemos conceptos bien interesantes tales como: “Banco de conocimiento libre, repositorios, sistemas de generación e intercambio de conocimiento, despliegue de infraestructuras y el desarrollo de servicios, interoperabilidad, formatos y licencias abiertas y libres, neutralidad de la red, internet de banda ancha universal, asequible, de calidad, libre y abierto, energías renovables y descentralizadas, gobierno electrónico, sistemas distribuidos, hardware libre”, por solo mencionar algunos, y tienen que transformarse en ejes programáticos comunes para la adopción de una política complementaria en materia de tecnologías de información libres (TIL) por pueblos y los gobiernos de los países que integran la Unasur y la Celac.

Solo con una verdadera integración que incluya las TIL podremos enfrentar el enorme desafío que significa la construcción de una sociedad más justa e igualitaria que nos permita superar el capitalismo. Por eso hoy más que nunca recordamos al poeta uruguayo Mario Benedetti cuando nos decía que el Sur tam bién existe y desde aquí continuamos con la gesta libertaria iniciada hace mas de 200 años por los próceres de la Independencia y cuyas banderas de lucha hemos recogido todos los pueblos de Nuestramérica en este tiempo histórico que nos ha tocado vivir.

@hensaca
Caracas

El Sacudon Tecnológico

El modelo rentístico monoexportador petrolero que ha dado sustento al anquilosado Estado liberal burgués durante al menos los últimos 50  años en Venezuela debe llegar a su fin si se quiere que un Estado democrático y social de derecho y de justicia, tal como se anuncia en el preámbulo de nuestra Constitución, sirva de estructura de soporte a la Revolución socialista que nuestro pueblo está empeñado en construir y que tiene el plan de la patria como hoja de ruta dejada por el comandante Hugo Chávez.

Sin duda alguna se puede decir que actualmente el proceso revolucionario se encuentra ante el reto mas importante desde aquellos aciagos días de abril de 2002 y diciembre-enero de 2003 cuando la oligarquía venezolana trató infructuosamente, con golpe de Estado y paro-sabotaje petrolero incluido, de dar al traste con la Revolución Bolivariana, lo que implica que todas y todos tenemos que dar nuestro máximo esfuerzo y compromiso para dar el salto definitivo que garantice que esta rebelión popular anticapitalista y antineoliberal iniciada aquel 27 de febrero de 1989 sea irreversible de una vez y para siempre.

El sacudón de las estructuras del Estado debe tener indudablemente como eje transversal la apropiación social del conocimiento y la masificación y uso de las tecnologías de información libres (TIL), herramientas fundamentales que ayuden a fortalecer la democracia participativa y protagónica, luchar contra la corrupción, la simplificación de los trámites ciudadanos, la profundización del ejercicio democrático de la voluntad del pueblo y la socialización de la gestión de Gobierno a través de todos los organismos del Poder Popular, por solo mencionar algunas.

“O inventamos, o erramos”, decía el maestro Simón Rodríguez, así que colocados en este transito histórico retomamos ese llamado y decimos que ya es tiempo de voltear la mirada hacia nosotras y nosotros buscando, en esos talentos que andan regados a lo largo y ancho de nuestro país con sus morrales llenos de sueños y esasenormes ganas de contribuir a la explosión masiva del conocimiento, los proyectos e ideas que contribuyan a transformar el modelo económico ya desgastado hacia otro eminentemente productivo en el que la satisfacción de las necesidades de las mayorías sea el norte, en detrimento del afán de lucro y la maximización de las ganancias a costa de la vida de seres humanos y recursos naturales.

Infogobierno en Revolución

La ley de Infogobierno salió publicada en la Gaceta Oficial N° 40.274, de fecha 17 de octubre de 2013 y allí quedo establecido 10 meses de plazo para su entrada en vigencia, lo que significa que ese lapso se cumple justamente el domingo 17 de agosto del presente año por lo que a partir de esa fecha se oficializan los principios, bases y lineamientos para el uso de las tecnologías de información libre (TIL) en los poderes públicos y en el Poder Popular.

El presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado “darle un sacudón al Gobierno revolucionario para cambiarlo y mejorarlo todo”; esto significa que estaremos en presencia de una transformación total, activa y profunda de todas las estructuras del Estado para garantizar la irreversibilidad de la Revolución. 

Y como hemos sostenido a lo largo de nuestros escritos si queremos realizar una una revisión del funcionamiento de la administración pública para garantizar la participación participativa y protagónica de nuestro pueblo en la gestión de gobierno, la vía mas expedita no es otra sino a través de las TIL como herramientas fundamentales para romper los paradigmas y derrotar al Estado liberal burgués, de una vez y para siempre, garantizando nuestra soberanía, independencia tecnológica, la apropiación social del conocimiento, así como la seguridad y defensa de la nación.

Así que las y los responsables en materia tecnológica de todos los entes que conforman la administración pública, en todos sus niveles, nacional, regional, municipal, universidades públicas y otras instituciones públicas del sector universitario, el BCV, sociedades de cualquier naturaleza, las fundaciones, empresas, asociaciones civiles y las demás creadas con fondos públicos, institutos públicos nacionales, estadales, de los distritos metropolitanos y municipales, etc., tienen la enorme tarea de no solo conocer y discutir la ley de infogobierno con las trabajadoras y trabajadores, sino que deben ser los garantes de su correcta y total aplicación, sin vacilaciones y sin excusas de ningún tipo y convertirse en sus principales defensores.

Como dice el buen amigo del pueblo venezolano, Rafael Correa: “América Latina no vive una época de cambios, sino un cambio de época” y Venezuela es punta de lanza. Hoy tenemos una oportunidad de lujo para impulsar una corriente liberadora en materia tecnológica. “¡Vacilar es perdernos!”.

@hensaca
Caracas

Internet Profunda

La internet que conocemos va mucho mas allá de lo que imaginamos y es que los grandes motores de búsqueda o directorios, como Google o Bing, apenas registran o indexan entre un 5 y un 10 por ciento del total de las páginas web que existen en la actualidad, es así que nace lo que se conoce como “internet profunda” o “internet oscura” (deepweb o darkweb, en inglés) y no es mas que toda aquella información de internet que no es accesible por las tecnologías con base enindexado y rastreo web, como bases de datos, páginas dinámicas o restringidas, contenidos aislados que no poseen hipervínculos o no están basados en html, que están cifrados o protegidos con contraseñas, etc.

Aunque en la “internet profunda” podemos encontrar información de todo tipo, que puede ir desde imágenes, videos, revistas de medicina, salud, científicas, infinidad de documentos, libros publicaciones, contenidos y bases de datos de particulares, empresas, gobiernos, hasta documentos secretos filtrados como los de Wikileaks o los de mismo Snowden, no todo lo que se consigue es completamente legal y también tiene sus partes oscuras como piratería de programas o la venta de drogas ilegales, datos de tarjetas de créditos robadas, entre otros, así que hay que estar muy pendiente de lo que se hace mientras se navega en aguas profundas.

La única forma de acceder a la “internet profunda” es a través de la dirección exacta donde se encuentra la información y como los buscadores se rigen por algoritmos que no tienen capacidad para rastrear todo lo que se encuentra en la web es necesario utilizar navegadores no convencionales, uno de los mas difundidos actualmente es el llamado “enrutador de cebolla” o The Onion Router (TOR, por sus siglas en inglés), que fue desarrollado originalmente por el Laboratorio de Investigación Naval en Estados Unidos como una forma de crear comunicaciones seguras para los militares, fue evolucionando hasta convertirse en un completo proyecto de software libre que garantiza a quienes lo usen experimentar la completa libertad de acceso y de expresión en internet manteniendo su privacidad y anonimato.

La “internet profunda” es mucho más que lo abarcado en estas líneas. La idea es que investigadores, estudiantes y/o curiosos puedan aprovechar al máximo el gran cúmulo de información que contiene y que así podamos, entre todas y todos, desmitificar todo lo que se comenta en torno a ella.

@hensaca
Caracas

Los "Nativos Digitales"

El término “nativos digitales” fue acuñado por allá en el año 2001 por un escritor estadounidense llamado Marc Prensky en un libro titulado Inmigrantes digitales. Se refiere a una generación de jóvenes, generalmente menores de 30 años, quienes han crecido con la explosión masiva de la tecnología (computadoras, videos y videojuegos, música digital, cámaras de video, celulares, internet y otros entretenimientos y herramientas afines), por ello tienen una habilidad innata para el lenguaje y el entorno digital y hasta pareciera que son elementos inseparables de sus vidas.

Pero si tenemos “nativos digitales”, cómo se puede llamar a los que no son de esa generación, el mismo Prensky establece una definición para aquellos quienes vienen del mundo analógico y les ha tocado un acercamiento hacia un entorno altamente tecnificado, creado por las tecnologías de información y comunicación, él los llama “inmigrantes digitales”, y no son más que personas que generalmente tienen entre 30 y 55 años de edad y que no nacieron en el mundo digital pero que, en algún momento de sus vidas, se fascinaron con y adoptaron muchos o la mayoría de los aspectos de las nueva tecnologías. 

En su informe Medición de la sociedad de la información, del año 2013, de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (ITU, por sus siglas en inglés), se desprende que el total de “nativos digitales” ronda los 363 millones de personas, aproximadamente 5,2% de la población mundial, y que existe una importante brecha generacional en los países pobres producto de la enorme brecha digital que existe con los países ricos.

Si queremos que en la Revolución Bolivariana los jóvenes, “nativos digitales”, se empoderen y protagonicen la transformación de nuestro mundo mediante el poder de las tecnologías de la información y la comunicación, no basta con llenar las plazas y universidades de acceso gratuito a internet, fundamental para disminuir la brecha digital sin lugar a dudas, sino que debemos hacer enormes esfuerzos en construir entre todas y todos nuevas formas educativas que rompan con el modelo tradicional en el que existe el educador y el educando y que profundicen la incorporación de un diálogo de saberes, necesariamente horizontal, que desarrollen las capacidades colectivas para alcanzar en forma democrática e irreversible los objetivos, que como pueblo en rebelión, nos hemos trazado en el plan de la patria.

@hensaca
Caracas