Ciencia, tecnología y conocimiento Libre

En esta nueva etapa de la Revolución Bolivariana que nos ha tocado vivir después de aquel fatídico 5 de  marzo de 2013 los que creemos, impulsamos y defendemos la construcción de los muchos mundos posibles con tecnologías de información libres, nos encontramos en pie de lucha por profundizar desde la acción el legado del comandante Hugo Chávez quien nos dejó la hoja de ruta en el plan de la patria 2013-2019.

Por ello recibimos con mucho beneplácito el comunicado que impulso un colectivo de militantes del software, hardware y el conocimiento libre por la creación del “Consejo Presidencial para la Ciencia, la Tecnología y el Conocimiento Libre” y que puede ser consultado desde la pagina web www.gnu.org.ve, suscribimos totalmente su contenido y desde ya asumimos el compromiso de transformarnos en multiplicadores e impulsores de esta excelente iniciativa.

El presidente Nicolás Maduro anunció hace pocos días la instalación de una Comisión Presidencial para la Independencia Tecnológica, Científica y productiva del país; este llamado pareciera ir en sintonía con lo que se propone en el documento mencionado en el párrafo anterior. Ha llegado la hora del pueblo, la hora de derrumbar la democracia liberal burguesa con su modelo económico monoproductor generador de pobreza y exclusión.

Creemos que este momento de crisis es una oportunidad de lujo para romper en definitiva con ese modelo económico rentista que ha predominado por mas de un siglo en Venezuela y que solo nos ha dejado atraso y dependencia; convirtamos el preámbulo de nuestra Constitución en letra viva que nos empodere y nos lleve a la refundación definitiva de la patria y establezcamos una sociedad profundamente democrática participativa y protagónica.

Solo a través de la ciencia, la tecnología y la innovación podremos transitar exitosamente los difíciles tiempos por venir: busquemos los mejores talentos, que los hay y por montones a lo largo y ancho de nuestro país; creemos una industria solida cuyo norte sea la satisfacción de las necesidades de nuestro pueblo por encima el afán de lucro; no le tengamos miedo a la participación protagónica de la gente; inventemos, erremos, corrijamos y aprendamos pero sigamos adelante sin detenernos; nuestro horizonte de lucha es la construcción del socialismo, que nada nos distraiga de nuestro destino, 200 años después con Bolívar decimos: ¡Vacilar es perdernos!

@hensaca
Caracas

¿De quien es el Internet de las Cosas?

A medida que se vaya cerrando la brecha digital y vaya creciendo la hiperconectividad de los múltiples dispositivos que cada día se van volviendo “inteligentes” (del inglés smart), se va tornando inminente la llegada del “internet de las cosas” (IoT por sus siglas en inglés), que no es mas que la interconexión de objetos cotidianos a internet, trayendo consigo la posibilidad de una revolución digital y planteando nuevos retos para quienes defendemos las tecnologías de información libres (TIL).

La llegada del IoT parece indicar que poco a poco se va a ir pasando de un modelo social y de negocio de posesión de los bienes digitales a un nuevo paradigma en el que simplemente se nos “garantiza” su uso mediante las licencias de usuario, sin que quienes adquirimos un televisor, una nevera o hasta un vehículo, por solo mencionar algunos, sepamos que es lo que está detrás de los equipos que estamos obteniendo ¿qué sistema operativo usa? ¿quién garantiza mi privacidad? ¿el software que usa el dispositivo es seguro? ¿podemos modificarlo? ¿realizarle mejoras? ¿qué se está haciendo con mi información personal? ¿soy vulnerable? ¿alguien que no conozco tiene acceso a mis datos?.

Mediante este esquema licenciado se pretende profundizar el modelo de coloniaje tecnológico que dificulta que un usuario pueda apropiarse de la tecnología que esta detrás de un dispositivo limitándolo a ser simple consumidor en vez facilitarle que se transforme en un creador y productor de nuevos conocimientos y por ende, de nuevas tecnologías. Transnacionales o grandes corporaciones, mayormente estadounidenses, se arrogarían el derecho de decidir quien utiliza qué, de cuál manera y muy particularmente hasta cuándo lo usa.

Si juntamos la “obsolescencia programada”, las harto conocidas vulnerabilidades de sistemas privativos como Windows, el programa de vigilancia electrónica masiva del Gobierno estadounidense llamado Prisma, con el IoT podremos concluir que quienes defendemos las TIL nos encontramos ante un enorme desafío que nos lleva desde ya a proclamar una IoT libre, en la que podamos usar los equipos, tener acceso al código fuente de los sistemas, realizarle modificaciones o mejoras y que se puedan compartir con otras personas sin mayores limitaciones; todo esto en aras de garantizar que sigamos siendo los dueños de la información contenida o generada por los múltiples dispositivos conectados.

@hensaca
Caracas

“Pensamiento Computacional”

En este siglo XXI nos encontramos con los llamados “nativos digitales” que son muchachas y muchachos menores de 30 años que han nacido rodeados de la tecnología (computadoras, videos y videojuegos, música digital, cámaras de video, celulares, internet y otros entretenimientos y herramientas afines) y que tienen unas competencias y habilidades innatas para el lenguaje y el entorno digital como elementos inseparables en sus vidas.

Jeannette Wing, profesora de Ciencias de la Computación de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos y mas recientemente vicepresidente de Investigación de la empresa Microsoft, publicó en el año 2006 un artículo llamado “Pensamiento computacional” (en inglés Computational thinking) que definió como resolver problemas, diseñar sistemas y comprender el comportamiento humano, a través de los conceptos fundamentales de la informática.

La Sociedad Internacional de la Tecnología en la Educación (ISTE por sus siglas en inglés) y la Asociación de Profesores de Informática de Estados Unidos (CSTA por sus siglas en inglés) definieron el “pensamiento computacional” como un proceso de solución de problemas que incluye, entre otros: analizar problemas, organizar y representar datos de manera lógica, automatizar soluciones mediante pensamiento algorítmico, usar abstracciones y modelos, comunicar procesos y resultados, reconocer patrones y, generalizar y transferir ese proceso de solución de problemas a una gran diversidad de estos.

Wing en su artículo propone que si queremos reforzar el aprendizaje de la tecnología, la ciencia, las matemáticas y la ingeniería, uno de los ingredientes fundamentales sería el “pensamiento computacional”, por lo cual debería ser incluido en la formación de todas las niñas y los niños, para que utilicen la programación como una herramienta educativa que les permita pasar de ser simples consumidores de tecnologías a vehementes creadores de las mismas.

Hace poco se reunió el Consejo Presidencial de la Educación y en palabras del presidente Nicolás Maduro en su acto de instalación: “Venezuela caminará hacia el futuro con los mismos pasos que camine su educación pública”. Proponemos desde este espacio que se abra la discusión sobre la necesidad de profundizar en el conocimiento del “pensamiento computacional” y la viabilidad de incorporarlo en todos los niveles de la educación
Primaria.

@Hensaca
Caracas